sábado, 11 de junio de 2011

Discurso de investidura del alcalde de Parla

Buenos días convecinos, asociaciones y colectivos ciudadanos de Parla, representantes sindicales, Concejales y Alcaldes de otras ciudades espero que os sintáis en Parla como en vuestra propia casa.

Subdelegado del Gobierno, Comisario del CNP, Subinspector de PL de Parla, Jefe de Protección Civil. Alcaldes democráticos de esta Villa y Gran Ciudad, Paco y Pedro; Diputados Autonómicos, autoridades.

Permitidme, antes de comenzar mi discurso, que exprese mi más profundo agradecimiento a la Corporación saliente por el trabajo que han realizado durante estos cuatro años. Gracias a todos por vuestra entrega y dedicación.

También deseo felicitar sinceramente a todos los que hoy han tomado posesión como concejales y en especial a aquellos que lo hacen por primera vez en este Pleno del Ayuntamiento. (No quiero dejar de trasladar mi deseo personal de una pronta recuperación al concejal electo de UPyD que hoy no se encuentra entre nosotros).

El pasado 22 de mayo las urnas hablaron, y los ciudadanos expresaron de una manera clara quienes debían ser sus representantes. Es nuestro deber hacer que esta voluntad, expresada legítimamente con sus votos,
se convierta en realidad y los distintos grupos políticos asumamos el papel que nos han dado, garantizando así la estabilidad y el buen funcionamiento de la institución municipal.

Tenemos 130.000 miradas puestas sobre nosotros. Personas que nos han depositado su confianza para que mejoremos la ciudad en la que viven, para mejorar sus vidas. No es sencillo pero confío en que todos y cada uno de los 27 miembros que componemos esta Corporación sabremos responder adecuadamente a la tarea que nos han encomendado los ciudadanos.

Los que habéis tenido la oportunidad de trabajar como servidores públicos sabéis lo difícil pero a la vez gratificante que es esta tarea. A los que os incorporáis a la vida pública en el Ayuntamiento de Parla os deseo toda la fortuna en el ejercicio de vuestras funciones, porque de nuestro buen hacer depende el futuro de nuestra ciudad.

Me presento hoy ante todos vosotros con humildad, consciente de la importante tarea que tenemos por delante, agradecido por la confianza que me habéis otorgado y de la gran responsabilidad que habéis depositado en mí.

Me siento profundamente honrado. Ilusionado, muy ilusionado, pero también sereno y consciente de los compromisos y obligaciones que hoy asumo.

Este es un gran reto personal y colectivo. No lo hago, sin embargo, partiendo de cero. Tengo en mi haber, tenemos en nuestro haber, 32 años de trabajo hecho, y muy bien hecho, por los alcaldes que me han precedido en este cargo y que han fijado muy alto el listón del buen gobierno.

Los ciudadanos han querido que la candidatura que encabezo sea la más votada y por lo tanto, la que dirija esta ciudad. Y lo haré con responsabilidad, humildad y generosidad. La misma que pido y exijo para el resto de concejales de esta Corporación.

Pero no es ni mi intención ni mi talante hacerlo solo. Quiero para esta tarea contar con los 26 concejales que estáis aquí sentados. El devenir de Parla depende de nuestro trabajo y en nuestro futuro colectivo no sobra nadie, todas las manos dispuestas a trabajar serán bienvenidas en este proyecto de ilusión y futuro.

Y para garantizar ese futuro, os anuncio, que hemos configurado gobierno entre las fuerzas de progreso, que garantice el bienestar de todos, no solo de los que se lo pueden permitir. Y en este contexto me viene a la memoria una reflexión de Henry Ford, “Reunirse es un principio, mantenerse juntos es progreso, trabajar juntos es éxito”.



Para hacer nuestra labor contamos con una herramienta: la política. Política, un término que en estos tiempo ha sido degradado y denostado pero por el que voy a romper un lanza porque la política es, más que el arte de lo posible, el arte de hacer posible lo necesario.

Tomamos posesión en un momento complejo, momentos de dificultad económica y social donde son muchas las familias que sufren los efectos de esta devastadora crisis. No soy ajeno a esa realidad. Tengo familia que sufre la crisis, amigos; vivo en primera persona el caso de muchos vecinos, de sus hijos e hijas, de sus nietos… Ejemplos que no son números sobre el papel o una estadística, que son personas que reclaman que les demos una solución.

Como otros muchos que hoy alzan su voz en nuestras plazas públicas. Ciudadanos que reclaman un futuro, un futuro mejor para todos, más solidario, comprometido, igualitario; un futuro donde todos tengamos voz. Y yo, desde aquí me comprometo con todos vosotros, a daros esa voz que reclamáis. A luchar por un sistema, el que me ha enseñado mi partido, desde lo local, más plural y participativo, transparente, abierto y colaborador.

Los ciudadanos, vosotros, que hoy habéis venido a este pleno, pedís una solución. Y la solución solo pasa por un camino: el trabajo, la responsabilidad y el compromiso. Una tarea que tenemos que compartir todos y en especial las instituciones y quienes las dirigimos ya que somos los que legítimamente representamos a los ciudadanos.

Responsabilidad de los ayuntamientos que somos las administraciones más cercanas, de las comunidades autónomas que nos rigen y del Estado central. Sin responsabilidad y compromiso las ciudades, los verdaderos motores de este país, caeremos en la inanición. No podemos permitirlo.

Como tampoco tienen cabida la política populista que solo persigue crear titulares y que nace vacía, sin ideas, compromisos ni espíritu.

No debemos consentir ni un minuto más la utilización partidista de las instituciones. No podemos seguir tolerando que algunos hagan de su política la dejación de sus funciones. No debemos tolerar el poder malentendido, el poder que juega con los sentimientos y el sufrimiento de las personas, el poder por el poder. Por ello reclamo una vez más responsabilidad y compromiso.

Responsabilidad como en cualquier familia. Cada uno ocupa su lugar, tiene su rol asignado y todos colaboran en un mismo sentido para mejorar su bienestar colectivo. Las ciudades seguiremos manteniendo servicios públicos de calidad para mejorar la vida de nuestros vecinos pero necesitamos la implicación de otras administraciones para potenciar la formación y el empleo, la educación, la sanidad… No podemos hacerlo solos, no debemos hacerlo aislados de la realidad territorial que nos rodea y a la que pertenecemos: la Comunidad de Madrid.

La responsabilidad es compartida, las tareas también. Cumplamos cada cual con el papel que corresponde a nuestra administración. Sino lo hacemos estaremos dando la razón a aquellos que critican la disfunción del sistema, aquellos que no se sienten identificados con la política porque la entienden como una amalgama de intereses en la que los ciudadanos no tienen cabida.

Responsabilidad y compromiso para poder ejercer política de verdad, política con mayúsculas, política que interesa y necesita el ciudadano: hagamos política productiva. Fijémonos metas, plazos y hagamos evaluación de los objetivos cumplidos. Es lo que nos demanda la ciudadanía, resultados con transparencia.

Nuestro Ayuntamiento debe construirse con paredes de cristal para que el trabajo y los resultados sean visibles a todos los ciudadanos. La política que apliquemos debe ser, hoy más que nunca, una política abierta, construida sobre las ideas, aportaciones e intereses de todos los ciudadanos implicados y participativos.

Tenemos que recuperar el liderazgo de la sociedad haciendo que los ciudadanos participen, propongan, valoren y decidan. Ellos son la base de nuestra democracia. Abramos las puertas y ventanas para que el aire fresco entre en todas las instituciones y nos impregne.

No son momentos fáciles, todos lo sabemos, pero nuestra ciudad tiene los indicadores de una ciudad saludable, dinámica y vital que, estoy plenamente convencido, van a permitirnos progresar porque nuestras expectativas están en relación directa con las 130.000 oportunidades que posee esta ciudad.

Parla está viviendo transformaciones rápidas, profundas y a todos los niveles. Cambios que nos demuestran el carácter solidario de nuestros vecinos y que nos vienen a confirmar que entendemos que la riqueza no tiene por qué traducirse automáticamente en un mejor bienestar individual, sino en una reducción de las desigualdades colectivas.

En definitiva, el nuevo reto que tenemos ante nosotros nos exige dar respuesta, desde un proyecto social y de progreso, a estas nuevas realidades.

Por ello quiero aprovechar esta oportunidad para dirigirme a todos vosotros:

A los jóvenes que buscan nuevas oportunidades de trabajo, de vivienda. A la gente mayor, por su enriquecedora aportación a nuestra vida común, a las familias, por su solidaridad manifiesta en estos momentos complicados, a las mujeres, que sois una parte fundamental del crecimiento económico y social de Parla.

A los emprendedores, que tienen la valentía, la ilusión y la fuerza de sacar adelante proyectos innovadores. A los comerciantes, que dan vida a nuestros barrios y participan en la construcción colectiva de la ciudad.

También quiero dirigirme a las personas con discapacidad, porque su lucha por romper barreras nos hace evidente la necesidad de avanzar en la igualdad de oportunidades. Y al tejido asociativo, a las entidades y colectivos locales que definen el capital social de Parla. Sois un activo fundamental de la ciudad.

Quiero dirigirme también a todos los trabajadores y trabajadoras de Parla, estén ocupados en estos momentos o no, porque con su labor cotidiana y anónima han contribuido y contribuyen de forma decisiva a hacer de nuestra ciudad un sitio mejor.

A todos vosotros, os digo que Parla hoy no se puede explicar sin vuestra complicidad y compromiso. Os conozco bien, hemos trabajado codo con codo y espero poder seguir contando con vosotros en este futuro inmediato que hoy comenzamos.

Quiero ser capaz siempre de poner cara a las personas. De poner en cada proyecto de futuro, un rostro. Soy el Alcalde de Parla, pero sobre todo, me propongo ser el Alcalde de la Gente de Parla.

Eso es lo que he aprendido durante estos años como servidor público y no lo sé hacer de otra forma que no sea: desde la proximidad a los barrios, hablando y, sobre todo, escuchando a la gente, he comprobado que detrás de las grandes ideas se esconden grandes personas.

La proximidad y el diálogo implican, por encima de todo, capacidad de escuchar antes de decidir. Hoy en nuestra ciudad, en nuestros barrios, no se afronta ningún proyecto sin escuchar antes los pros y los contras. Y creo firmemente que así tiene que seguir siendo.

Juntos hemos esbozado nuestro concepto de ciudad: la seguridad, la gestión de la movilidad, la limpieza y el mantenimiento del espacio público forman parte del paquete de servicios mínimos indispensables a fin de hacer viable nuestro proyecto. Hablo concretamente de tener los servicios municipales necesarios, hablo de coordinación y de recursos humanos suficientes.

Y todo ello debe estar regido por la máxima de la austeridad. Debemos, ahora más que nunca, supervisar el gasto, controlar milimétricamente cada euro que se invierte para que produzca el mayor beneficio. Si las familias, si cada uno de nosotros, nos estamos apretando el cinturón mientras dure esta etapa, más lo tendremos que hacer los que administramos el dinero de todos.

Rentabilizaremos, aún más, todas y cada una de las inversiones que hagamos. Ese es mi compromiso. Igual que me comprometo con todos vosotros y vosotras a garantizar la continuidad de los servicios destinados a mantener la igualdad de oportunidades. Los más desfavorecidos, esos a los que más ha azotado esta crisis, no pueden ser los principales perjudicados.

Ellos serán nuestro principal objetivo. Trabajaremos sin descanso por mejorar la vida de los que más necesitan a los demás para ser ciudadanos con plenos derechos.

Dedicaremos todos nuestros esfuerzos a potenciar la economía, a hacer de Parla una ciudad atractiva para la inversión, atraer empresas. Todo con un único objetivo: la creación de puestos de trabajo en nuestra ciudad.

Para ello tenemos un gran escaparate que, poco a poco, se está convirtiendo en una realidad: el Polígono Industrial. Polígono que ha sido posible gracias a todos los ciudadanos y ciudadanas de Parla. Con su generosidad e inteligencia han podido implantarse empresas y será posible en el corto y medio plazo que sean muchas más las que lo hagan.

Hablo de generosidad porque este municipio y sus gentes hacen posible lo que no hace el sistema financiero: facilitar que las empresas adquieran suelo productivo con pagos aplazados.

Y hablo de un segundo aspecto de generosidad: lo que no puede el sector privado, lo hace el esforzado y comprometido sector público que representa y defiende los intereses de la ciudad. Este será uno de nuestros motores de desarrollo económico junto con las actuaciones comerciales en el centro de la ciudad y en Parla Este, donde crearemos un gran centro cultural y de ocio.

Tenemos que potenciar la economía de Parla, convertirnos en una ciudad generadora de empleo y apostar por la cualificación de nuestros trabajadores. Empleo, formación y educación de la mano, digo claro y de forma expresa: de la mano, de quien tienen las competencias, de la Comunidad de Madrid que no puede eludir su responsabilidad con Parla.

Las políticas activas de empleo son ahora más necesarias que nunca y es obligatoria, imprescindible –como ya he explicado- la implicación de los gobiernos regionales, nuestro futuro Gobierno Regional en Madrid, para que la Estrategia Española de Empleo no se convierta en una mera declaración de intereses.

En cualquier caso, seguiremos implicados en cuantos proyectos de orientación y formación para el empleo podamos realizar, como hemos venido haciendo hasta el momento.

Y seguiremos alzando la voz cuando no se ejerza aquello que a nuestra ciudad nos garantiza y ampara la Constitución y el Estatuto de Autonomía.

También debe ser una prioridad el acceso a la vivienda, a nadie se le escapa que este es uno de los aspectos más complejos que tenemos que afrontar. Los gobiernos locales no disponen de todas las herramientas para incidir en los mecanismos que intervienen en el mercado inmobiliario, pero sí podemos dar soluciones concretas y seguir impulsando la construcción de vivienda pública y protegida.

En este horizonte las asociaciones y colectivos locales tienen mucho que decir en el desarrollo de nuestra ciudad y de los barrios. Con ellos estamos consensuando proyectos importantes para el conjunto de los vecinos, y con ellos pretendemos trazar las líneas del futuro desarrollo de Parla.

Porque la participación ciudadana es uno de los pilares en los que se sustentan nuestras previsiones de desarrollo y crecimiento social, cultural y económico. Sin las aportaciones de los ciudadanos, sin vuestra aportación, nada de cuanto hacemos tendría sentido. Vuestra implicación es fundamental, decisiva, porque lo que buscamos es el bienestar común.

Confío en poder seguir trabajando con todos vosotros tal y como hemos venido haciendo hasta el momento, y para ello hemos abierto todas nuestras puertas facilitando la transparencia y las gestiones administrativas mediante las nuevas tecnologías.

Os hablaba antes de la necesidad del consenso para hacer las cosas, pero junto a la proximidad y el diálogo, también quiero expresaros que creo que la firmeza, el rigor y la convicción, son también valores fundamentales en el ejercicio de las responsabilidades municipales.

Firmeza para defender aquello que claramente configura lo que entendemos como el interés general. Con otras palabras, el bien común. Rigor, para hacer del ejercicio de gobernar una permanente muestra de honestidad personal y política, de competencia y solvencia, que nos obliga a cumplir con los compromisos, con la palabra dada, y también a saber decir no cuando los principios de justicia y solidaridad colectiva no se cumplen.

Procuraré ser fiel a mis convicciones y liderar este gran proyecto colectivo que es Parla. Y lo haré como sé: escuchando a todo el mundo, bajando siempre a pie de calle, al lado de las personas, de los problemas, de la gente.

Mi compromiso es el de gobernar para todos, de hacer lo mejor para la ciudad y el de anteponer siempre el interés colectivo y el bienestar común al ejercicio del poder político.

Unos minutos para todos y cada uno que me han acompañado en esta andadura, en estos momentos en los que se exige que el capitán mantenga con firmeza el rumbo en la tempestad.

A muchos funcionarios/as trabajadores y trabajadoras públicos: Gracias, hemos llegado hasta aquí todos. Hemos llegado gracias a vuestros consejos y dedicación a la ciudad.

A mis compañeros y compañeras de partido: Sin vosotros esto no hubiera sido posible. Esta aventura no habría comenzado y no habría disfrutado de la satisfacción de haber podido poner un granito de arena para que esta ciudad progrese.

A a mis amigas y amigos, a mi familia, a mi compañera: gracias por que se que para todos vosotros también ha sido difícil entender el entorno de un político y más en estos momentos en los que no somos bien recibidos ni queridos. Sé que habéis sufrido, más que uno mismo. Pero también esta circunstancia me ha hecho más fuerte y consciente de mis responsabilidades y mis obligaciones con mis convecinos.

Ultimando mis palabras de este discurso, me he dado cuenta que no he trasladado al auditorio que es aquello que me ha hecho llegar hasta aquí.

Buena parte de responsabilidad la tienes tu Tomás. Historia que todos ustedes conocen.

Como también conocen mi afición por el cine, por eso, en estos días no hacen más que pasar por mi cabeza imágenes del Ladrón de Bicicletas de Vittorio de Sica. Film del año 1.948 y en blanco y negro (luego me recriminarán no recomendar algo en color), la vi siendo un adolescente. Véanla si lo desean, podrán comprenderme e interpretar porque milito en el Partido Socialista Obrero Español, porque a través del noble ejercicio de la Política creo que puedo contribuir a alcanzar ese legitimo derecho que tenemos los seres humanos: alcanzar la felicidad. Y podrán entender porque quiero ser Alcalde de mi ciudad.


Muchas gracias.

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