30 de octubre, mi cumpleaños.

Hoy quiero permitirme hacer, aquí y ante todos vosotros, un balance de mis 42 años de existencia. Es una vida ligada a esta ciudad y, sobre todo, a muchos de vosotros a los que he conocido en todo este tiempo.

Primero, y no se trata de un orden de importancia, agradezco a muchos ciudadanos lo que me han enseñado con su sencillez, con su apoyo, con su comprensión. Así son mis vecinos: generosos, luchadores cuando tienen causa justa, comprometidos con la mejora de todo y para todos.

Y también orgullosos por lo que han conseguido para su ciudad y sus vecinos.
Son ellos los que han hecho esta Parla que, con sus pros y sus contras, es ahora mucho mejor que cuando yo me dejaba las rodillas jugando en sus calles sin asfaltar.

Ahora, en los días que corren, saben que es el momento de pelear “por los suyos”. Y vaya que si lo hacen. Con esfuerzo, levantándose cada día para seguir adelante dejando a un lado sus intereses particulares para ayudar a lo que es mejor para todos.

Me enseñan, nos enseñan, a estar con “los pies en la tierra”, a saber que las mejores decisiones se toman pensando desde lo pequeño a lo grande. Algunas decisiones me corresponden a mí tomarlas, soy el Alcalde, pero no olvido que sois vosotros los que me las marcáis como objetivo.

Si la ciudad progresa es porque vosotros lo queréis. Es con vuestro esfuerzo de hombres y mujeres unidos como conseguimos todo. Conseguimos en los setenta empezar a sustituir el barro por aceras y asfalto. Y seguimos hacia adelante haciendo de la cultura un derecho, dando a nuestros mayores la importancia que merecen y un futuro más abierto a nuestros jóvenes. De vuestro esfuerzo nacen los colegios, los servicios municipales y los equipamientos. Peleamos por el agua, por el transporte.... y por el Hospital. Luchando así, ¿cómo no va a llegar nuestra Universidad o el Metrosur? ¿Cómo no vamos a conseguir todo lo que nos propongamos? ¿Quién tendrá tanta fuerza para poder pararnos?

Segundo, y ahora sí me voy a permitir un momento más personal.

Quiero hablaros de mis amigos y mi familia. ¿Cómo sería de nuestra vida si no los tuviéramos al lado en los momentos buenos y malos. Os puedo decir que todos ellos han contribuido (con sobresaliente) a que hoy sea como soy.

De mi familia he aprendido el valor de la prudencia y la austeridad (no son malos valores, sobre todo para un Alcalde). Les ví luchar para que tuviera la mejor educación que unos padres en los sesenta podían dar. Él, hijo de republicanos en la Parla del año cuarenta y cinco. Ella, una extremeña emigrante que buscaba salir de una tierra abandonada por todos, incluido el futuro. Gracias, habéis hecho por mí más de lo que os podéis imaginar.

Hoy quiero compartir este momento especial con mi familia, con mis amigos (tengo muchos más de los que merezco) y con la que sigue siendo mi compañera (también es mucho más de lo que merezco) y, por qué no, con todos los que estáis al otro lado de este blog.

Os dejo unos minutos de música. La que me gusta. Si a vosotros también os gusta ya tenemos algo en común. Gracias por estar ahí.


http://www.youtube.com/watch?v=M-3yswHFUNc

http://www.youtube.com/watch?v=tP_ROIFMd08&feature=related

http://www.youtube.com/watch?v=CCg2uj3a6Jo&translated=1

http://www.youtube.com/watch?v=x8mfgRyAwVc&feature=related

http://www.youtube.com/watch?v=fGGujZ9V4ic&feature=related

http://www.youtube.com/watch?v=VKJHWzicN_4

http://www.youtube.com/watch?v=xakFFibk3YE&feature=related

http://www.youtube.com/watch?v=V5nT98llyvY&feature=related

http://www.youtube.com/watch?v=k3OD0e93M0I

http://www.youtube.com/watch?v=1uFcPjILC7k