No, no temáis. No voy a hablar de la película (La mala educación) de Pedro Almodóvar, quizá otro día. Aunque me guste hacer referencias cinematográficas en este blog, en esta ocasión voy a escribir de esta ola de, perdón por la expresión, malrrollismo que parece ha invadido la política. En realidad, y no soy partidista, creo que se ha instalado en el Partido Popular.
Este martes, en el pleno municipal que tuvimos, me sorprendió la actitud de algunos concejales populares. Su falta de respeto a la institución (no olvidemos que es un pleno en el que representamos a todos los parleños), su falta absoluta de responsabilidad y solvencia política. Prefiero obviar aquellos aspectos que afectan a mi persona y al cargo que represento, aspectos infinitamente menos relevantes que los que he mencionado antes.
El problema de esto es que no es un error de un concejal o de un desliz de una tarde. El grupo popular de Parla admite abiertamente que “la provocación es una herramienta”. Una afirmación que parece sacada de algún manual de estilo -de mal estilo- que tienen que observar escrupulosamente para subir en el escalafón. Sólo así se explican estos arrebatos de mala educación. En realidad, no hacen sino seguir los ejemplos de sus líderes.
Este martes, en el pleno municipal que tuvimos, me sorprendió la actitud de algunos concejales populares. Su falta de respeto a la institución (no olvidemos que es un pleno en el que representamos a todos los parleños), su falta absoluta de responsabilidad y solvencia política. Prefiero obviar aquellos aspectos que afectan a mi persona y al cargo que represento, aspectos infinitamente menos relevantes que los que he mencionado antes.
El problema de esto es que no es un error de un concejal o de un desliz de una tarde. El grupo popular de Parla admite abiertamente que “la provocación es una herramienta”. Una afirmación que parece sacada de algún manual de estilo -de mal estilo- que tienen que observar escrupulosamente para subir en el escalafón. Sólo así se explican estos arrebatos de mala educación. En realidad, no hacen sino seguir los ejemplos de sus líderes.
Por ejemplo, cuando una presidenta regional llama “hijoputa” a un correligionario; o cuando un expresidente de Gobierno hace una “peineta” a un grupo de exaltados ( lo que no justifico en absoluto) y, días después, aún intenta justificar su gesto; o cuando un vicepresidente regional afirma sin sonrojo que “tendría vergüenza si fuera padre, de tener una hija como ésta [en referencia a una parlamentaria de otro partido], pero como probablemente no lo conoce…”
Insisto, lo del pleno de Parla sorprende por el cambio de actitud, por lo extemporáneo, cuando aquí nunca se habían visto actitudes similares. Sin embargo, se entiende viendo los precedentes. Ya lo dijo Kant: “El hombre no es más que lo que la educación hace de él”. Pues qué poco hizo por algunos.
Pues usted como líder, lo que tiene que hacer es dar ejemplo. No se ponga nunca a su altura, y que todo esto le sirva a usted para ser mejor persona y mejor dirigente. Yo a mi hermana le decía de pequeña que nuestros padres tenían dos formas de educarnos: enseñándonos lo que había que hacer, o ensándonos lo que no había que hacer. Y hoy en día esto se debe aplicar al mundo entero, a nuestra relación con toda la sociedad. Ánimo.
ResponderEliminarGRS
Es verdad D.Jose María, que la mala educación no debe ser bandera ni estandarte de nadie, y menos de un representante público. Asimismo, no es menos cierto que usted, en su calidad de Alcalde, debería ser un poquito más neutral y menos desmemoriado, y con el fin de ayudarle le comento:
ResponderEliminar-No fué un miembro del Partido Popular, quién en un arrebato de radicalismo dijo aquello de "no sé como hay tanto tonto de los cojones que todavía vota a la derecha", mostrando la verdadera cara de quienes se llaman asimismo "progres".
-Tampoco fué una ministra del PP la que deseó que una Presidenta regional, elegida por todos los madrileños, asistiese a una inauguración "colgada de una catenaría, o tumbada en las vías", vaya con la tolerancia de la señora ministra.
Como vé en todos los sitios cuecen habas, por no mencionar los toques de prepotencia a los que nos tiene acostumbrados usted mismo en los plenos.
Es mi intención con este comentario poner un poco de cordura a toda esta situación que para nada representa la verdadera idiosincrásia de Parla, ciudad abierta y respetuosa incluso con ideas y diferencias mucho más grandes que la que nos ocupa.
Ya lo dijo Epicteto de Frígia: "Acusar a los demás de los infortunios propios es un signo de falta de educación. Acusarse a uno mismo, demuestra que la educación ha comenzado".
Es verdad que se está perdiendo la educación, y deberían ser nuestros representantes los primeros en dar ejemplo. Dedico muchas horas a la educación de mis hijos y me consta que los profesores realizan una excelente labor educativa, pero todo esto no sirve de nada si a la primera oportunidad se recurre a la provocación con el único fin de generar crispación e insultar a nuestros iguales.
ResponderEliminarLa única forma de conseguir una sociedad mejor es a través de la educación y el repeto. Si no existe concienciación ciudadana, si no respetamos a nuestros vecinos y vecinas, y seguimos anteponiendo los intereses particulares a los generales, lo único que conseguiremos es terminar con cualquier vestigio de convivencia.
La política es grande, pero cuando resulta mal entendida adquiere dimensiones no deseadas.
ResponderEliminarEn muchos casos se trata de reacciones incontroladas y situaciones de alto grado de nerviosismo, que en nuestra vida normal damos una tregua y entendemos, pero no por ello pueden quedar justificadas al ejercerse desde cualquier cargo público.
La buena educación y el ejemplo deben de primar; realizando, si es necesario, un esfuerzo de autocontrol . Como dice José María “va en el sueldo”.
No es precisamente José María una persona que pierda los nervios y se caracterice por el insulto fácil o la falta de respeto hacia las personas o cargos que representan. Creo que simplemente está haciendo alusión a una nueva realidad, y como es lógico muestra su desacuerdo.
Si en Parla consiguiésemos desterrar ese tipo de actitudes seríamos un ejemplo.
Estimado alcalde,
ResponderEliminarApenas unas líneas para hacerle partícipe de mi estupefacción tras leer en la página web de su partido una noticia sobre este asunto según la cual el concejal del PP al que usted alude se llama... ¡Tomás Gómez!
Le quedaría eternamente agradecido si tuviera a bien confirmarme que nuestro anterior alcalde no se ha cansado ya de hacer oposición a Esperanza Aguirre y ha decidido volver a parla para hacérsela a usted reconvertido en concejal del PP.
Bien es verdad que hace unos meses leí en esta misma página web que el consejero de Empleo se llama... Juan José Güemes, cuando todo el mundo sabe que no es consejero, sino consejera, y que se llama Paloma Adrados.
Me dejaría usted más tranquilo si me confirmara que se trata de un nuevo error.
Sin otro particular, reciba un cordial saludo en la confianza de que este mensaje no será censurado, pues su único propósito no es otro que corregir un error inocente y, sobre todo, tranquilizar a los parleños y a usted mismo.
Mil gracias, alcalde. Y recuerde que hasta el mejor escribano echa un borrón (aunque ya van dos...)
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ResponderEliminarGracias por hacerme ver un pequeño error. Eso significa que seguís ávidos lo que publico, algo que siempre es grato.
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