Sin esperanza

Así de derrotista arranca este comentario, pero no es lo que parece. Ayer, en la Asamblea de Madrid estuvimos los alcaldes del Sur de Madrid que pedimos un plan de acción a la Comunidad para impulsar el empleo, las infraestructuras y dotar a nuestros municipios de las dotaciones que merecen. La presidenta, aplicando la estrategia de Federico Trillo (“doy lo dicho por no dicho”), renegó del Plan Estratégico que le presentamos y que alabó cuando tuvo a bien recibirnos. Esto es, efectuado el cálculo político prefirió hacer una chanza bizarra acusando de que el plan se basaba en más ladrillo.

Para empezar eso es falso; para continuar, si hubiera sido así, cuando lo elogió fue o para sacarnos pronto de la Puerta del Sol y evitar ruido mediático o ni siquiera llegó a leerlo (no sé qué opción es peor); y para acabar, cometió el desliz de acusarnos de gastarnos “una pasta” en presentar el Plan estratégico. Ese trabajo no ha tenido más coste que la impresión del documento que le entregamos y que también tenemos los alcaldes, no como las campañas de publicidad con las que la Comunidad intenta reorientar voluntades.

Ya dije a la salida de la Asamblea que ésta es una nueva maniobra de distracción, con todo el cálculo político, para esconder las dificultades económicas por las que atraviesa el Gobierno regional. No es algo que suponga, es lo que Esperanza Aguirre nos dijo en la reunión. No había un euro para impulsar estas iniciativas, ésas que, hace dos semanas, veía con buenos ojos.

A Aguirre le trae sin cuidado desdecirse en dos semanas y, de paso, dejar a los parleños sin aquello que merecen, sin aquello a lo que tienen derecho. Y por ahí no vamos a pasar. Políticos hay de muchas clases y, como dije el jueves en la Asamblea, Aguirre y yo no vemos la política de la misma manera. Yo creo en la responsabilidad que me han dado los ciudadanos y reivindico la suya. A cambio, qué obtengo: un ladrillazo en plena cara.

Por eso este Ayuntamiento, entre otras medidas, ha decidido ponerse al frente del desarrollo del PAU5 que correspondía a la iniciativa privada y que está paralizado. La parte pública del PAU5 tiene ya adjudicado terreno a casi medio centenar de empresas que crearán empleo y riqueza para Parla y para la Comunidad de Madrid.

La zona privada que debería haber acogido muchas más empresas se ha paralizado por múltiples y variados problemas que me comprometo a remover en el menor tiempo posible. El más importante la paralización intencionada por parte de algunos antiguos directivos de la Junta de Compensación (la que manda en la parte privada).

Más actividad empresarial e industrial que permitirán a Parla crecer y dejar atrás una crisis con la que algunos parecen estar encantados. Podríamos llegar a implantar en esta zona más de 700 empresas lo que puede representar alrededor de 14.000 puestos de trabajo. Yo no, reniego de esa política, esa es la política verdadera, la que trata de mejorar la vida de todos; aunque algunas actitudes me inviten a quedarme sin esperanza.