Hoy empiezo con una confesión: las redes sociales enganchan. Tanto que el otro día me tiré ni se sabe el tiempo leyendo las diversas opiniones sobre la mala asistencia que están prestando las ambulancias en Parla. Más embobado debí quedarme cuando leí que algunos pedían y otros acusaban al Ayuntamiento de este mal servicio. Y digo que debí quedarme perplejo porque en ese momento entraron en el despacho y la pregunta fue: ¿Qué te pasa, Alcalde? ¿Estás bien? Y yo pensando: Pues después de lo que he leído más me vale, porque no voy a confiar mucho en el servicio sanitario de emergencias.
El caso es que volvimos a poner el foco sobre este asunto, que viene de lejos, y vimos que no ha mejorado. Nuestros reiterados llamamientos a la Comunidad de Madrid han caído donde suelen, en el limbo, y los parleños seguimos reclamando lo que es justo: un servicio sanitario eficaz y eficiente. Es la Comunidad de Madrid la única competente en el aspecto de la asistencia Sanitaria y, por tanto, la única capacitada para ofrecer ese servicio con calidad.
Este Ayuntamiento destina casi un tercio de sus recursos a aquellos servicios que no son de su competencia, porque el Gobierno regional los ignora u olvida. Y llegados a este punto he de reclamar a Esperanza Aguirre que sea consecuente con su discurso. El otro día, la presidenta de la Comunidad, reclamaba que se eliminaran las "duplicidades" de servicios. Reclamaba, por ejemplo, suprimir el ministerio de Sanidad, porque era competencia exclusiva de las comunidades autónomas. Pues entonces, señora Aguirre, sea consecuente. Cumpla con las competencias que tiene otorgadas. Y, por favor, que nadie reclame a los ayuntamientos que suplan con sus recursos las carencias de servicios exigibles a otras administraciones.
Doy un paso más. Aguirre, que prefiere el funambulismo de la demagogia al compromiso del político consecuente, añadió en esas declaraciones que "en tiempos de bonanza" esta situación podía aceptarse, pero que ahora ya no es asumible. Asumo una parte del argumento pero rechazo el aroma ideológico que subyace. Es cierto que, ahora, hay que mirar con microscopio cada euro que sale del bolsillo público. Pero mucho cuidado porque, además de no ser consecuente, Aguirre no parece reparar en las consecuencias.
Con la Sanidad no conviene escatimar esfuerzos. Ni en tiempos buenos, ni en tiempos regulares, ni en tiempos malos. Entre otras cosas, porque las consecuencias de un mal servicio de ambulancias pueden ser irreparables, inasumibles e irresponsables. Recortar gasto se puede recortar, pero depende en qué.
Si mi talante tendiera a polemizar por todo en vez de gestionar la ciudad podría saltar a la palestra de la demagogia para tratar de desvirtuar al verdadero debate de fondo. Si fuera un demagogo exigiría, por ejemplo, que Aguirre quite el centenar de coches oficiales que tiene el gobierno regional. Es más les diría que yo también prescindiría del único que tengo. Y ese dinero lo destinados a servicio de transporte sanitario.
Pero esa no es mi forma de entender la política. En la vida, y especialmente en esta labor pública, conviene ser consecuente, pero solo se puede estar en política si tenemos el coraje de asumir las consecuencias de nuestras decisiones.
El caso es que volvimos a poner el foco sobre este asunto, que viene de lejos, y vimos que no ha mejorado. Nuestros reiterados llamamientos a la Comunidad de Madrid han caído donde suelen, en el limbo, y los parleños seguimos reclamando lo que es justo: un servicio sanitario eficaz y eficiente. Es la Comunidad de Madrid la única competente en el aspecto de la asistencia Sanitaria y, por tanto, la única capacitada para ofrecer ese servicio con calidad.
Este Ayuntamiento destina casi un tercio de sus recursos a aquellos servicios que no son de su competencia, porque el Gobierno regional los ignora u olvida. Y llegados a este punto he de reclamar a Esperanza Aguirre que sea consecuente con su discurso. El otro día, la presidenta de la Comunidad, reclamaba que se eliminaran las "duplicidades" de servicios. Reclamaba, por ejemplo, suprimir el ministerio de Sanidad, porque era competencia exclusiva de las comunidades autónomas. Pues entonces, señora Aguirre, sea consecuente. Cumpla con las competencias que tiene otorgadas. Y, por favor, que nadie reclame a los ayuntamientos que suplan con sus recursos las carencias de servicios exigibles a otras administraciones.
Doy un paso más. Aguirre, que prefiere el funambulismo de la demagogia al compromiso del político consecuente, añadió en esas declaraciones que "en tiempos de bonanza" esta situación podía aceptarse, pero que ahora ya no es asumible. Asumo una parte del argumento pero rechazo el aroma ideológico que subyace. Es cierto que, ahora, hay que mirar con microscopio cada euro que sale del bolsillo público. Pero mucho cuidado porque, además de no ser consecuente, Aguirre no parece reparar en las consecuencias.
Con la Sanidad no conviene escatimar esfuerzos. Ni en tiempos buenos, ni en tiempos regulares, ni en tiempos malos. Entre otras cosas, porque las consecuencias de un mal servicio de ambulancias pueden ser irreparables, inasumibles e irresponsables. Recortar gasto se puede recortar, pero depende en qué.
Si mi talante tendiera a polemizar por todo en vez de gestionar la ciudad podría saltar a la palestra de la demagogia para tratar de desvirtuar al verdadero debate de fondo. Si fuera un demagogo exigiría, por ejemplo, que Aguirre quite el centenar de coches oficiales que tiene el gobierno regional. Es más les diría que yo también prescindiría del único que tengo. Y ese dinero lo destinados a servicio de transporte sanitario.
Pero esa no es mi forma de entender la política. En la vida, y especialmente en esta labor pública, conviene ser consecuente, pero solo se puede estar en política si tenemos el coraje de asumir las consecuencias de nuestras decisiones.
Buenos días alcalde,
ResponderEliminarVivo en Parla y ya que hablamos de salud, hable de los enferm@s de Fibromialgia, los cuales estamos perdidos y si somos jóvenes sin un futuro ¿qué podemos hacer?
Gracias
Soy madre de un adolescente,donde creen ustedes que puede ir un chico en parla de 12 años en adelante aqui , yo se lo digo a ningun sito,tenemos pueblos como torrejon y pinto que siendo mucho mas pequeños, tienen una oferta mucho mas amplia para ellos,inclusibe en nochevieja ponen unas carpa donde pueden acudir los adolescentes y toda la familia,aqui
ResponderEliminarno tienen nada de nada haber si pensamos en esto, puesto que es un poblema para muchas familias . Gracias